25 de febrero de 2012

Gallinas portuguesas


En 1912 se estaba a punto de redactar y firmar un acuerdo comercial con Portugal. Desde Salamanca se mandó un informe sobre estas cuestiones, intentando que en el Nuevo tratado se contemplasen algunas medidas de apoyo de tipo económico para los productos salmantinos, especialmente los derivados de los cereales, porque en el caso de los animales no había nada que hacer especialmente en el caso de las aves (gallinas). Vean si no los números. En 1911, las exportaciones de aves de España a Portugal no llegaron ni a 10.000 kilos, mientras que en sentido contrario casi se acercaron a los tres millones de kilos. Lo curioso del caso es que la mayor parte de las "gallinas portuguesas" tenían como destino el mercado barcelonés y es que misterios y paradojas de comienzos del siglo XX era más barato transportar una gallina a Barcelona desde Portugal que desde Salamanca o incluso Valladolid.

Veamos el contenido de lo publicado por El Adelanto en agosto de 1912:



.... Que el vigente Tratado de comercio con Portugal ha perjudicado grandemente los intereses generales de esta región, lo indican las distintas quejas elevadas por los agricultores, ganaderos é industriales de las provincias de Badajoz, Cáceres, Zamora y Salamanca que, apreciando uno y otro día los perjuicios que les ocasionaba la libre entrada de ganados, maderas, etc., de Portugal solicitaban, como compensación, mayores facilidades y ventajas para importar al vecino reino, trigo, centeno, pieles curtidas, etc., etc.


Examinadas las mercancías que en la tabla A del Tratado se decía eran exentas del gravamen y libre tráfico, á poco que se conozca esta región fronteriza de Extremadura, Salamanca y Zamora, se comprende fácilmente, al primer golpe de vista, que sólo de la ganadería podía obtener los beneficios que eran de esperar reportase el Tratado, pues los demás artículos que gozan de aquella franquicia son de escasa ó nula producción en estas provincias. Sin embargo, la vigencia del nuevo régimen vino á demostrar dolorosamente, quizá con sorpresa, que en lugar de beneficios, sufría su ganadería competencia ruinosa por la libre concurrencia de la de Portugal que, sea debido á las causas que quiera, lanza al mercado un sobrante muy superior al nuestro. Es verdad que el Tratado ofrece reciprocidad arancelaria, pero realmente esta no existe y los hechos demuestran que en el único ramo de la producción en que se esperaban utilidades, han sido grandes los perjuicios. Aparte estos, merecen consignarse aquí las pérdidas y trastornos que en el orden sanitario ocasionan á nuestra ganadería la libre entrada de ganado de Portugal, que tiene completamente abandonado este servicio. Para demostrar el fundamento de nuestras quejas y peticiones y la diferencia importantísima en los beneficios obtenidos por ambas naciones, de un modo general, bastará analizar el movimiento mercantil habido antes y durante el Tratado que finaliza.


Continúa la carta del Consejo Provincial de Fomento en los siguientes términos:



Merece consignarse que, gracias a una tarifa especial, Portugal tiene casi acaparado el mercado de aves en Barcelona, pues este transporte es mucho más caro desde Castilla. Una gallina cuesta 30 céntimos de arrastre desde Portugal a Barcelona, en tanto que desde Valladolid cuesta 75 céntimos. Sólo por la franquicia de este artículo se benefician los portugueses en bastante más de millón y medio de pesetas. ..