26 de marzo de 2012

Charcas

En un año tan seco como el que estamos soportando, el hecho de que una charca tenga algo de agua resulta un bien inapreciable. Aquí tenemos una -la del Prado San Pedro- que dentro de lo que cabe contiene un volumen apreciable de agua. Claro que en condiciones normales en estas fechas debería de estar a rebosar, alcanzando la pasarela de piedra que vemos al fondo. En sus bordes podemos observar las florecillas blancas del ranúnculo acuático (Rannunculus aquatilis).